¡La dieta mediterránea está de moda! De sobra son conocidos sus múltiples beneficios y los restaurantes que nos hemos especializado en este tipo de platos, siempre ofrecemos una carta clásica que siempre gusta.

Sin embargo, no todos conocen el origen de la dieta mediterránea que ha sido declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por ello, hoy vamos a ver todos los detalles de cómo surgió y su evolución.

 

 

 

Origen de la dieta mediterránea

 

Historia y aparición de la dieta mediterránea

 

 

Los orígenes de la dieta mediterránea como concepto más consistente se remontan a un estudio comparativo que se hizo sobre enfermedades. En él se relacionaba algunos países europeos de la zona del Mediterráneo con los Estados Unidos.

Al contrastar los datos sobre distintas enfermedades de tipo cardiovascular, en países como Grecia o Italia pudo apreciarse que por esta zona de la costa la incidencia de este tipo de problemas era mucho menor.

Este estudio era especialmente llamativo debido a que, a pesar de consumirse iguales cantidades de grasas saturadas en ambos lugares, en estos países europeos la incidencia y aparición de este tipo de enfermedades era mucho menor.

A partir de ahí, comenzaron a acuñarse un conjunto de conceptos entorno a la alimentación pero también relacionados con un estilo de vida muy saludable que se daba en esta zona. Por este motivo, cuando los dietistas y nutricionistas hablan de los beneficios de este tipo de alimentación no solo se refieren a la calidad de la materia prima sino que también hacen especial hincapié a que el consumo de estos alimentos debe ser acompañado de una vida saludable y ejercicio diario.

No obstante, las propiedades de los productos que se incluyen en este tipo de comidas son muy ricas en ácidos grasos monoinsaturados que podemos encontrar en algunos de los ingredientes estrella como el aceite de oliva virgen extra con múltiples beneficios para la salud, muy beneficioso para reducir los niveles de colesterol y con un alto contenido en vitamina E para combatir problemas vasculares.

 

 

Evolución e ingredientes de la dieta mediterránea

 

 

De sobra son conocidos los ingredientes de la dieta mediterránea que no solo se trata de un tipo de gastronomía sino de un auténtico estilo de vida. Este concepto engloba absolutamente todo, desde las familias que se reúnen entorno a la mesa cada día hasta los cultivos de la zona de donde se obtienen los ingredientes más frescos y de temporada que protagonizan los múltiples platos y recetas de esta famosa cocina.

Esta gastronomía destaca por un alto contenido en frutas y hortalizas que componen platos tan típicos como el gazpacho andaluz, uno de los más consumidos durante el verano, o las típicas ensaladas con múltiples combinaciones con lechugas, espinacas, pimientos, tomates de la huerta y mucho más.

Y es que las verduras son las grandes protagonistas que representan un alto porcentaje en este tipo de dieta con un consumo en menor medida y más controlado de carne roja, grandes cantidades de agua, productos lácteos y yogures a diario, evitando costumbres perjudiciales para la salud como el sedentarismo o el tabaquismo.