Curiosidades de la tarta tatín
En lo que a postres se refiere, desde Casa Marius nada dejamos al azar a la hora de seleccionar los ingredientes de cada una de nuestras elaboraciones con el máximo cuidado y mimo. Y es que los postres no son sino “la guinda” de cualquier buena comida.
Por ello, incluimos en nuestra carta recetas tan deliciosas y únicas como la tarta tatín, un clásico de la repostería que no deja indiferente a ningún paladar. ¿Quieres conocer las curiosidades de este manjar? ¡Sigue leyendo y descúbrelas!
¿Qué es la tarta tatín?
Antes de adentrarnos en las curiosidades de este postre tan especial, primero vamos a explicar qué es exactamente la tarta tatín. Pues bien, se trata de una variante de la clásica tarta de manzana. Sin embargo, su particularidad reside en que las manzanas son caramelizadas antes de incorporar la masa, siendo la distinción más destacada que la tarta tatín se prepara al revés. Y es que estas frutas se colocan debajo de la masa, de modo que quedan cubiertas por la misma, lo que proporciona un aspecto mucho más suculento y llamativo que la tarta de manzana “de toda la vida”.
La verdadera historia de la tarta tatín: orígenes y elaboración
¿Sabías que la tarta tatín es como la clásica tarta de manzana, pero de origen francés? La idea de su elaboración nace, como sucede con un sinfín de recetas, por accidente. O eso cuenta la tradición, en la que muchos afirman que sus orígenes se remontan al año 1889, en el ‘Hotel Tatin’, ubicado en Francia. Por otro lado, existen documentos que podrían revelar que esta receta fue inventada por la cocinera del conde de Châteauvillars (1799-1869), que pasó la receta a la familia Tatin.
Conj todo, la realidad es que entre las paredes de este hotel, que en realidad se llamaba «Hôtel du Pin d’Or», pero gracias a la extraordinaria fama de perfectas anfitrionas que tenían las hermanas, pronto pasó a conocerse como «Hôtel Tatin», nació esta tarta tan especial. Y esta es su historia…
Orígenes en su elaboración
Una de las hermanas cocinó más manzanas de la cuenta y, para no echarlas a perder, decidió colocar la pasta sobre las mismas, y no en la base, horneándolas a continuación. Por último, le dio la vuelta con sumo cuidado y… ¡Voilà! Nació este clásico de la gastronomía francesa tan original que hoy no puede faltar en la carta de los mejores restaurantes.
Tarta tatín: la tarta “al revés”
Como ves, esta delicia, elaborada a base de harina, mantequilla, azúcar y manzanas, debe su popularidad no sólo a su sabor, sino a su peculiar método de elaboración en el que se coloca en un molde primero la fruta y encima la masa.
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